Un HOMBRE se llevó una desagradable sorpresa cuando intentó levantarse de la silla y se encontró con que sus testículos habían quedado encajados entre dos de las láminas de madera del asiento. Mario Visnjic había estado nadando en pelotas en la playa croata de Valalta y sus pelotas habían adquirido la categoría de “pelotitas” por efecto de la baja temperatura de las aguas. Cuando se sentó, los huevos le quedaron entre las láminas y entonces, cuando el sol le fue calentando, se expandieron a su tamaño habitual. Tuvo que llamar a los servicios de mantenimiento de la playa con su teléfono móvil y éstos tuvieron que acabar cortando la silla por la mitad para liberarle.
A tomas por saco xDDD
No hay comentarios:
Publicar un comentario